La cocina que ha acompañado al cursillo 1107 durante el puente de la Inmaculada, ha sido la “Cocina del Espíritu Santo”.
Desde el primer momento se ha palpado el nerviosismo, la ilusión y el agradecimiento al Señor de cuando intuyes que la Paz del Espíritu se hará presente…
Y efectivamente…, el servicio, la entrega y sobretodo el abandono al Señor y la Confianza en nuestra Madre María, nos ha llevado a vivir la cocina como un momento de Experiencia y Gracia de Dios.
El Señor ha sido el protagonista, realizando grandes transformaciones en algunos de nosotros, consolando los corazones de otros e invitando a todos y todas al Abandono a su Providencia.
Providencia que ha superado con creces los planes y expectativas que cada uno de nosotros llevábamos.
Definitivamente, ha sido una Experiencia de Iglesia donde el Espíritu de Dios ha guiado nuestros pasos, llevándonos al Señor en todo momento.
¡DE COLORES!
Fátima
Cocina del cursillo 1107
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