En las dos últimas sesiones en la Escuela del Cursillos de Cristiandad Córdoba, María Rita, profesora de Loyola ha tratado “El Acompañamiento”, pero ¿sabemos realmente su significado?
El acompañamiento ha cogido fuerza en estos últimos tiempos, por la complejidad del mundo en el que vivimos, donde cada vez más, los espacios son más secularizados y por ello, necesitamos crear espacios donde poder encontrarnos con Dios, y encontrarnos con personas confiadas, amadas y poder ayudarnos y hacernos cargo de esta realidad.
El acompañamiento lo podemos ver en nuestro día a día en tres dimensiones, como creyente, como persona y como miembro de la Iglesia. Sin darnos cuenta, podemos tener a nuestro lado una persona que nos esté acompañando, ayudando y haciendo el camino más llevadero, y que nos guíe para llegar a la felicidad que Jesús quiere.
No debemos olvidar que Jesús, aunque nosotros pongamos impedimentos y barreras, siempre nos acompaña, nos abraza, nos mira y nos atrae hacia Él.
Debemos acompañar en la espera, en el silencio y ser positivos para que el acompañamiento sea positivo.
Cualquier gesto de hospitalidad, cariño, servicio, preocupación…puede ser un reflejo del acompañamiento y de la guía y ayuda que el Señor a través de sus hijos nos ofrece, sin olvidar que el gran acompañante, el que nos guía y nos ilumina es el Espíritu.
Hagas lo que hagas, por pequeño que sea, hazlo con Amor, es lo que cuenta en este camino de la felicidad y encuentro con nuestro Padre.
Gracias María Rita por despertar en nosotros el interés por este tema que tanto nos puede ayudar en nuestro Movimiento.
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