Según pensamos todos cuando menos te lo esperas hay algo que llega a tu vida y te cambia. Para mi este cursillo a supuesto ese cambio que me hacia falta para alcanzar la felicidad y saber que el Señor está en mí y en todo lo que nos rodea.
No tengo suficientes palabras para explicar lo que en la Casa de San Pablo sucede durante esos tres días, solo puedo decir que encontré gente maravillosa por todos lados y aunque llegue sin conocer a nadie rápidamente hicimos grupo entre todos.
Pasé de no comprender a entender y de no creer a entregarme al Señor, gracias a ello ahora me siento yo mismo y por si fuese poco también me ha llevado a entender mejor la relación en mi casa con mi mujer y mis hijos.
Como deseo final en este escrito me encantaría que todo el mundo perdiera el miedo a lo que la gente pueda decir por acercarte al Señor y dieran ese salto que tanto nos hace falta para seguirlo en este camino que es la vida. Encontraríamos esa felicidad que nos hace falta.
Paco
Cursillo 1108
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