Cursillos es una gran riqueza en mi vida.
Efrém es un sacerdote nacido en Ibi, Alicante en el año 62. Ya desde pequeño, recuerda que sintió la llamada del señor a vivir su vocación sacerdotal: “aproximadamente a los 14 años”; pero esa llamada se fue enfriando durante un tiempo hasta que a los 25 años entra en el seminario mayor para ordenarse en Julio de 1993, a los 31 años.
Hoy se encuentra al cargo de la parroquia de “San Jaime, Apóstol” en Guardamar del Segura (Alicante). Una parroquia sencilla, pero tareosa donde el invierno se vive con la cotidianeidad que exige un pueblo grande y que se ve incrementada con la llegada del verano en la que “los domingos se celebran hasta 10 misas multitudinarias”.
Efrém hizo su cursillo en 78 en Alicante, cuando tenía 16 años. “Sé que no tenía edad para asistir pero mi párroco me dijo, tú ve que como eres muy grandote…”. Lo recuerda como un impulso en su vida como cristiano: “Para mí fue un momento importantísimo de mi vida. Me encontraba en discernimiento para dar el paso e irme al seminario”. Comenzó a asistir a la Ultreya de su pueblo y un año más tarde entró a formar parte de la escuela de Elda. Una de las 5 escuelas que por aquel entonces tenía el Secretariado de Alicante. Para posteriormente entrar en el seminario. En 1997 es nombrado consiliario en Alicante y ya en 2005 viceconsiliario nacional: ”Visto desde fuera es una carga más, pero la realidad es que mi vida de sacerdote le debe muchísimo al mcc por todo lo vivido y todo lo que influye en mi vida”.
Desde sus muchos años vividos en el MCC, Efrém cree que el movimiento puede cambiar la vida del mundo: “Cursillos aporta al mundo lo más importante, a Cristo. Ese encuentro personal con Él y con su Iglesia”. Estamos llamados a ser apóstoles del primer anuncio y para ello nos hace falta mucha más entrega: “Recobrar esa ilusión, esa fuerza, ese empeño de sentirte llamado a la Santidad y al apostolado desde la alegría y la fuerza que te da el espíritu Santo”.
El movimiento debe de estar abierto a lo que el Espíritu Santo nos vaya pidiendo: “Vivimos en un mundo donde lo novedoso atrae y también pasa, hoy en día, con los nuevos movimientos. Todo esto, tenemos que vivirlo como una riqueza. Todo lo que acerque a las personas a Dios enriquece a nuestra Iglesia. Nuestra tarea es discernir que nos está faltando a nosotros para atraer a las personas”. Coincidimos claramente en que el MCC no se ha hecho mayor. Tenemos la errada idea de pensar que los nuevos movimientos de primer anuncio nos pasan por la izquierda y por la derecha, pero no es así: “No estamos obsoletos, pero tenemos que trabajar como presentarlo. Como mostrarle al mundo este instrumento que es útil para Él. Con cada cursillo, el Señor nos demuestra que hoy sigue cambiando la vida de las personas. Tenemos que ser fieles al carisma, pero renovándonos y movidos por el Espíritu en todo lo demás porque si no corremos el riesgo, como nos dice el Papa, en convertirnos en piezas de museo”.
El futuro del movimiento es uno de las grandes preocupaciones del Cursillista. “Yo lo veo muy esperanzador porque el Espíritu nunca falla. Por lo tanto, depende en gran medida de nosotros. El futuro pasa por ser responsables ante nuestra vocación. Pasa por mantener ese ardor de los inicios. Dios asegura su parte.”
Raúl González.
Juan Luis Genovese
24/03/2022Palabras llenas de sabiduría que delinean perfectamente la mision de un cursillista.