Los días 24 y 25 de presente mes hemos comenzado un nuevo curso, y lo hemos hecho con un retiro de los responsables del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en nuestra casa de San Pablo. Y cómo no podía ser de otra manera lo hemos hecho desde la oración, sabedores de nuestra pobreza, pero con la confianza puesta en aquel que todo lo puede. Pidiéndole al Espíritu Santo que nos guie, ilumine y nos acompañe en todas nuestras decisiones y acciones,
Este año además comenzamos con nuevos nombramientos todos dirigidos por nuestra nueva presidenta Yolanda Muñoz Ocaña.
La misericordia ha sido la constante en estos dos días por lo que le hemos pedido al Señor el Don de la misma para ser nosotros misericordiosos con nuestros hermanos a los que somos enviados en nombre de nuestra Iglesia, y proclamar que en Jesucristo encontraran un oasis de misericordia, vida plena y felicidad. De hecho, EL nos dice venid a mi todos los cansados y agobiados y yo os aliviaré. También nos dice que no ha venido que no ha venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
Pues sabiéndonos pobres instrumentos en manos del Señor, pero contando con su asistencia, durante esta jornada hemos sentado las bases de nuestro trabajo en el movimiento para el futuro próximo, responsabilizándonos de las diferentes tareas propias para el funcionamiento de nuestros Cursillos de Cristiandad y así dar continuidad a esta obra inspirada por el Espíritu Santo y que tanto bien hace a todas las personas que pasan por nuestra casa de San Pablo
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