
¿Quién no conoce o no ha oído hablar de Conchi Antras y de Gaspar? Los dos siempre han sido un pilar básico de nuestra escuela de la campiña. Desde que Gaspar se nos fue a la casa del padre, la vida de Conchi se revolucionó pero no por eso dejó de estar presente ni en el movimiento ni en tantos que la queremos.
El 2020 ha cambiado totalmente la vida de Conchi en todos los sentidos . Hace unos meses, en pleno confinamiento su hija María Teresa la hizo por primera vez abuela. “Mis padres me intentaban explicar como se quería a los nietos y yo no lo podía entender. Ahora que lo entiendo, es la leche”.
Esta claro que nuestra espiritualidad ha sufrido, para bien o para mal, un cambio en esta época. “Mi mi vida está bien, gracias a Dios. Pero espiritualmente, estoy en uno de los peores momentos. El confinamiento y la falta de relación con los demás ha contagiado a todos los aspectos de mi vida y me esta haciendo flojear en mi oración.” Los que necesitamos la cercanía de nuestra gente, el apoyo constante de la comunidad, el no vernos y abrazarnos con naturalidad lo llevamos bastante mal.
“Echo de menos del movimiento, al movimiento. Necesito escuelas pero no online. Necesito el abrazarnos, acucharnos, besarnos”. Este año que hemos pasado nos has hecho tener, más presente todavía, a personas muy queridas que ya no están entre nosotros “Me acuerdo de Gaspar y de Rafa Ramírez. Yo les digo – Anda que si vieras esto. Si vieses lo que está pasando”. ”Quiero darle gracias a Dios por toda mi familia de Cursillos con las que no he perdido contacto en ningún momento. Me he sentido constantemente cuidada y querida”.
Conchi Antras.
Miguel Muñoz Aguilar
15/03/2021Gracias al señor por permitirme conocerte personalmente en el cursillo 1112 de Cocina, único presencial, hasta ahora durante la pandemia . Un regalo del Señor.
No dejes de ser nunca como eres
Conchi. Tu pinche de cocina y amigo
Miguel