Un día escuché; “es tiempo de cuaresma hay que machacar el cuerpo” y yo le respondí; “estas equivocado hay que machacar es el corazón”, la cuaresma no es un tiempo triste y sobrio, es todo lo contrario, es un tiempo donde los cristianos experimentamos el amor misericordioso de Dios y por lo tanto hacemos nuestros sacrificios para corresponder a ese inmenso amor.
El Papa Francisco, en su mensaje de este año sobre la cuaresma, nos invita a recorrer la cuaresma como un camino de conversión basado en tres puntos clave: La fe, la esperanza y la caridad, expresadas en tres gestos concretos que podemos aplicar en nuestra vida diaria: el ayuno, la oración y la limosna.
Pulsa aquí para leer la carta del Papa Francisco
Que este tiempo de cuaresma sea para nosotros un tiempo de conversión, renovando nuestra fe, saciando nuestra sed con el “agua viva” de la esperanza y recibiendo con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo.
Rvdo. Sr. D. Johan Manuel Coy Gil
Vicario Parroquial de Aguilar de la frontera.
Comparte tus opiniones
Sin comentarios