Las madres adoratrices; Ayuda a madres en exclusión.

Hice una entrega total de todo mi ser, con todas las cosas que de mi dependían. (Santa Mª Micaela)

¿Quiénes son las Adoratrices y su proyecto Fuente de Vida en Córdoba?

Desde hace 150 años, la Congregación de las Adoratrices viven esta aventura de prestar ayuda a toda mujer en exclusión social, de cualquier país, religión y cultura.

Su fundadora es Santa Mª Micaela, la cual les trasmitió un carisma liberador y un espíritu abierto, donde el centro es Jesucristo que las impulsa a amar.

Su proyecto en Córdoba se llama «Fuente de Vida». Este programa va destinado a prestar acogida, apoyo e inserción a la mujer y su bebe en exclusión social, viviendo situaciones de violencia de género o trata de blancas.

Durante la permanencia de la mujer en la casa se favorece su formación educativa, ayudándolas en su crecimiento personal y acompañándolas durante su gestación y el parto, con la preparación, y el apoyo necesario.

En las penas grandes digo al Señor: Como tú quieras, Dios mío y nada más. (Santa Mª Micaela)

¿Qué significa para mí ser voluntaria en las Adoratrices?

Pertenecer a este voluntariado, me enseña a ser más humana, acercándome a estas mujeres que sufren, que vienen de historias duras de dolor y vidas rotas, donde veo el rostro de Dios en sus caras marcadas por la pobreza material  y espiritual, donde les falta no solo lo básico para vivir dignamente, si no el calor de una familia.

Con un abrazo y unas palabras de cariño y de aliento es mucho lo que se puede hacer, con nuestra compañía curamos su soledad, regalando nuestro tiempo acompañándolas en sus embarazos y sus partos, sus miedos e incertidumbre ante la realidad que les espera.

¿Y qué gano con todo esto?

Gano muchísimo, la satisfacción de ser útil, de llenarme el corazón de alegría cuando hago de mamá, asistiendo a sus ecografías y viendo al pequeñín, cuando las abrazo, con lágrimas en los ojos. La gratitud que siente mi corazón cuando vuelvo a mi casa después de estar asistiéndolas en sus partos y convalecencias en el hospital. Gano en el sentimiento de dar gracias por todo lo que tengo, familia, estabilidad emocional y en el convencimiento de que debo de estar donde vive el dolor físico o psíquico, porque el Señor me ha dado todo para ponerlo al servicio de los demás y lo hago con alegría, ilusión, compresión y amor, tesoros espirituales que se alimentan de la ternura de Dios para poder darlos.

Solo puedo decir que estas mujeres, desde sus historias, su aceptación y  valentía para volver a empezar de nuevo, me enseñan, evangelizan y me hacen ser mejor persona.

Teléfono de Contacto.

692206084