El día 9 de febrero, con motivo de la Visita Pastoral que está realizando a la curia, nos acompañó en nuestra casa “San Pablo” del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Córdoba nuestro Obispo D. Demetrio Fernández.
El encuentro comenzó con un rato de trabajo con la Comisión Permanente, en el que conoció la estructura y la organización del MCC, y donde cada responsable de área le presentó sus líneas de trabajo.
Posteriormente, presidió la celebración de la Eucaristía, concelebrada por nuestro consiliario D. Manuel Sánchez, viceconsiliario D. Francisco de Asís Roldan y asesor D. Manuel Mª Hinojosa. Al finalizar la eucaristía hizo un recorrido por la casa para conocerla.
Por último, nos reunimos con él todos los Responsables del MCC en Córdoba, en nuestro lugar habitual de encuentro todos los martes de curso. Nuestro presidente D. Javier Martínez le agradeció su visita y le dio la bienvenida a la casa. Le explicó a groso modo la actividad del MCC, que va más allá de celebrar cursillos: grupos de acompañamiento, grupos de poscursillo, horas apostólicas-jornadas de oración, ultreyas comarcales y locales, encuentros de jóvenes, y un largo etcétera que pone de manifiesto la vocación evangelizadora de este movimiento obra de Dios, sostenido y potenciado por el Espíritu Santo. Le expresó una vez más nuestro deseo de ser útiles a la diócesis, ofreciéndonos y abiertos a todo lo que esté en nuestra mano para colaborar.
Por su parte, D. Demetrio, una vez más, nos recordó que él siempre habla bien de cursillos y que decir bien es bendecir. Resaltó la fuerza que Cursillos de Cristiandad tiene en nuestra ciudad y comentó que le impresionaba la presencia del Movimiento en la diócesis de Córdoba, y la eficacia sobrenatural (aunque eso no se pueda medir), el ritmo y la vitalidad que el Espíritu Santo genera y las maravillas que Dios hace transformando a las personas en nuestra casa de San Pablo. Destacó que, como Escuela, somos testigos de excepción de cómo se encuentra la persona con Jesucristo y con su Iglesia, centrándonos en lo esencial, en lo fundamental del ser cristiano.
A continuación, D. Demetrio propició un dialogo ameno donde algunos de los presentes le hizo partícipe de sus inquietudes, pidieron consejo sobre posibles soluciones a problemas pastorales e incluso alguien, en un tono simpático, le invito a vivir un Cursillo de Cristiandad.
En fin, una jornada muy completa, un nuevo motivo para dar gracias al Señor. DE COLORES!!
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