TODOS LO SENTIMOS UN POCO NUESTRO
Hace unos días vivimos la ordenación sacerdotal de nuestro amigo Rafael Prados Godoy. El solemne acto fue presidido por nuestro obispo Don Demetrio, junto a Rafael se ordenaron cinco presbíteros más.
Todos los allí presentes fuimos testigos del Don que nos hace participes el Señor al haber incorporado a nuestra Iglesia de Córdoba a estos jóvenes sacerdotes que sin duda serán fermento en sus pueblos y parroquias
Hoy en su primera Misa solemne hemos vivido la misma emoción que sentíamos el día de las ordenaciones y si me lo permitís de una manera más cercana. Somos participes de la emoción, del sentimiento de gratitud, de la alegría de ser testigos de que un hijo de nuestros hermanos Rafael Prados y Maria Luisa Godoy ha sido consagrado para servir de puente entre Dios y nosotros para que podamos continuar esa labor que Jesucristo encargo a los Apóstoles que es instaurar el Reino de Dios
A esta primera Eucaristía de Rafael han asistido un elevado grupo de sacerdotes y una numerosísima asistencia de fieles, entre ellos había muchos miembros del movimiento de Cursillos de Cristiandad en el que sus padres Rafael y Maria Luisa hacen su apostolado y todos los que pertenecemos a él sentimos que este alumbramiento jubiloso es parte de nosotros
En su homilía Rafael ha dado las gracias a todos los formadores del seminario, a sus compañeros, a todos los presentes y a sus padres a quienes les ha dicho que le han dejado la mejor herencia que se le puede dejar a un hijo la FE. También ha tenido un especial recuerdo para el pueblo al que ha sido destinado y a sus aldeas (Fuente Obejuna).
Hemos acabado la Eucaristía con la Bendición de su Santidad
Al acabar en la misma parroquia hemos compartido un ágape donde hemos seguido la celebración con alegría y gratitud al Señor porque una vez más ha anidado su amor en un corazón joven como el de Rafael Prados Godoy
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