En el Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Córdoba hemos comenzado nuestro curso 2017/18 y lo hemos hecho, como no podía ser de otra manera, invocando al Espíritu Santo, pidiéndole que Él sea el protagonista de todo nuestro quehacer. Queremos sembrar desde el Espíritu, teniendo presente como dice nuestro lema SALIR… SEMBRAR… CUIDAR…, sabiendo que es solo el Señor que sabe dónde, cuándo y cómo se recogerá la cosecha.
Queremos contestar a esa pregunta que Jesús hizo ¿y vosotros quien decís que soy Yo?, y que hoy nos pregunta a nosotros. Y queremos contestarlo como Pedro, desde la humildad, que como decía Santa Teresa es andar en verdad, lo queremos hacer en comunión entre todos, para así podernos hacer presentes en nuestros ambientes conocer, sus necesidades y poder transformarlos. Siendo mensajeros del Evangelio y testigos del Señor.
Sabemos que Dios es insondable y que todos tenemos en nuestras vidas terrenos paganos y márgenes pedregosos en el camino, por eso queremos proponemos en este principio de curso escuchar a Dios, beber de su Palabra y oírlo en su silencio que nos invita a examinar la vida, queremos perder nuestros miedos y dejarnos sembrar por Él.
Tenemos que estar en constante salida para buscar tierras nuevas, aprender a mirar la realidad que nos rodea con los ojos de Dios, dejarnos sorprender por Él. Para ello contamos con ese trípode que tantas veces proclamamos en nuestro movimiento. Oración, Formación y Acción. Partiendo siempre de la oración que es la que nos fortalece para llevar a cabo la formación y la acción para así poder SALIR… SEMBRAR… CUIDAR… a nuestros hermanos.
Ojalá vivamos hacia dentro y hacia fuera el Año de la Amistad. ¡De Colores!
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