El pasado martes, día 28 de junio, celebramos, en la Capilla de nuestra Casa de San Pablo, la Eucaristía de fin de curso de los diferentes Grupos de Acogida, presida por D. Antonio Javier Reyes Guerrero, sacerdote colaborador de nuestro Movimiento y buen amigo. Fue un momento de agradecimiento al Señor por lo mucho que, durante este curso, hemos compartido en nuestros Grupos de Poscursillo. Se ponía fin a un curso que comenzó en el mes de octubre y que ha estado marcado por el lema: “Desde la Eucaristía, en comunión para la misión”. Un curso en el que hemos crecido como personas que quieren seguir los caminos del Señor, pero que no quieren caminar solas, sino en compañía de Jesús y de los hermanos.
Concluida la Eucaristía, tuvimos una agradable convivencia en la que, una vez más, nos dimos cuenta de que el esfuerzo merece la pena, porque somos inmensamente felices cuando compartimos nuestra vida con las personas que el Señor ha puesto en nuestro camino.
Ahora llega el verano, tiempo de merecido descanso. Pero no perdemos de vista que al mismo tiempo que termina un curso, comienza el siguiente. ¡QUE TENGÁIS UN DESCANSO “DE COLORES”!
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