todos los años la conversión de San Pablo es un momento especial para el MCC por tratarse de su patrón, este año en Córdoba lo ha sido más, por ser el año en el que celebramos los 60 años del primer cursillo celebrado en la diócesis.
La celebración tuvo lugar el martes 27 de enero y se invitaron a todos aquellos miembros que pertenecen a la escuela de cursillos y que por motivos diversos, muchos de ellos por edad, ya no pueden asistir tan asiduamente. El acto comenzó con la celebración eucarística presidida por nuestro consiliario, Manolo Sánchez y concelebrada por nuestro viceconsiliario, Francisco Roldán y por nuestro asesor, Manolo Hinojosa. Toda la celebración giró en torno a dos ejes: el primero, San Pablo como modelo de conversión, no por ser muy bueno, sino por reorientar toda su vida a partir del encuentro con el Señor, por “dejar de ver” y empezar a ver todo nuevo; el segundo, la memoria agradecida: a partir del pan que compartimos en la mesa, algo sencillo pero con mucho trabajo detrás: preparar la tierra, sembrar, regar, abonar, segar, moler, amasar, hornear… nuestro consiliario nos hizo tomar consciencia de que el MCC de Córdoba hoy es el resultado de una historia, del trabajo de muchas mujeres y hombres, que con su vida han ido conformando lo que hoy somos.
Tras una entrañable foto de familia en nuestro altar, pasamos a compartir unos ricos aperitivos que nos había preparado nuestra vocalía de casa y que nos permitió disfrutar de una preciosa convivencia de los que estamos y los que estuvieron, las caras del MCC en Córdoba, ¡Gracias al Señor!!
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