Antonio Machado, en su libro “Proverbios y Cantares” nos decía: “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. El poeta sevillano tenía sus razones para expresar sus versos, pero nosotros tenemos las nuestras para decir que sí hay camino; un camino con nombre y rostro: Jesús de Nazaret. ¡Él es el Camino!
En este inicio de curso, en esta nueva etapa de la vida, estamos llamados a unirnos más a Jesús, no sólo poniéndonos en camino sino reconociéndolo a Él en el camino, a hacer del camino un encuentro nuevo, o a renovar y profundizar aquel encuentro que nos transformó la mirada y el corazón.
Fiarnos de Dios pasa por salir de nosotros mismos e ir a Él; y así, en el recorrido de cada día, seremos portadores de la Buena noticia; no de una idea, sino de una experiencia que nos va cambiando la vida.
Salir y salar es aceptar la llamada de Dios para que seamos sembradores de su Palabra allá por donde Él quiera llevarnos.
También nos recordaba otro poeta, el zamorano León Felipe, que “nadie fue ayer, ni va hoy ni irá mañana hacia Dios por este mismo camino que yo voy; para cada hombre guarda un rayo nuevo de luz el sol, y un camino virgen, Dios”.
Avanza, sal, tú por tu camino y yo por el mío, pero juntos por el Camino, para que nuestro caminar dé sabor de Verdad y de Vida a todos aquellos que se han extraviado, para que puedan volver al buen y único Camino que conduce a la plenitud: Dios.
D. Manuel Sánchez. Consiliario MCC Córdoba.
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