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Sábado 11 de febrero

Como estaba programado el sábado día 11 de febrero celebramos nuestra Ultreya comarcal. Esta vez fue en Pozoblanco, concretamente en la ermita de Jesús de la Columna.

La ponente fue Eva Muñoz Romero que con una magnífica exposición nos habló del carisma que se nos ha confiado para reavivarlo y compartirlo.

Y así lo hizo en esta reunión de reuniones que es la Ultreya que nos sirve para seguir luchando, para seguir adelante, para vivir mejor, para ser más felices,  para compartir lo que somos y lo que tenemos. En definitiva para tener un encuentro con El Señor y celebrar esa presencia constante en nuestra vida y en nuestro movimiento, en un clima de oración y fiesta para compartir nuestra experiencia de vida cristiana.

Hizo alusión al mensaje del Papa Francisco en la Ultreya celebrada en Roma donde nos dijo que estamos llamados a vivir el carisma que se nos ha confiado, que está en el origen de los cursillos de cristiandad y  que éste de fruto.

El carisma como don gratuito del Espíritu Santo que es una Gracia que recibimos para edificación de la iglesia y para los hombres necesitados de la caricia de del Señor.

Este carisma que en nuestro movimiento conforma una mentalidad con un método kerigmatico propio a través del testimonio alegre y gozoso de la experiencia del Señor, que promueve un encuentro con uno mismo, con Dios y con los demás y que posibilita vivir la vida de Gracia de una forma consciente, creciente y compartida.

Siendo conscientes que siempre se puede crecer en el Amor y que nuestra misión es la fermentación de los ambientes incidiendo de una manera especial en los alejados, destinatarios principales de nuestra misión, tomando consciencia de que nosotros somos instrumentos en manos del Señor y haciéndoles ver que Cristo es la respuesta validad para sus vidas. Para esto debemos renovar nuestro encuentro con Cristo diariamente reavivando el carisma y experimentando en primera persona la bondad,  ternura y misericordia de Dios, para así poder trasmitirla a los demás.

Reavivar el carisma para experimentar que Jesucristo es nuestro hermano, nuestro amigo, que nos ama inmensamente y que su deseo es que seamos felices y fraternos. Cuando esto lo experimentamos nos lleva a hacernos apóstoles en nuestra vida cotidiana, a transmitir a los demás cual es la fuente del Amor. A decir que Cristo es el Señor de la vida.

Por eso como nos dice el Papa tenemos que ir siempre más allá

Acto seguido celebramos la Eucaristía en la Parroquia de Santa Catalina y en la sacristía compartimos un ágape.

Una jornada sin duda para dar gracias a Dios.

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