Durante los días 5, 6 y 7 de junio, un gran número de cursillistas participaron en la “III Cocina Solidaria” que se realizó en la casa de cursillos de San Pablo. Dicha actividad consistió en elaborar y enviar alimentos durante el desayuno, almuerzo y cena a distintas instituciones que están pasando en la actualidad por momentos de mucha dificultad, ayudando a un total de 213 personas cada día.
Asimismo, durante las jornadas solidarias, en la casa de cursillos de San Pablo se desarrollaron distintas actividades en la capilla: meditaciones, momentos de adoración junto al Sagrario y celebración de la Eucaristía.
Íbamos con nuestra “mochila para dar” pero sin ninguna duda la “mochila “que hemos llenado ha sido la de recibir. Durante los distintos días, ha habido entre los voluntarios y los distintos centros una sintonía maravillosa y un ambiente de generosidad, compañerismo, colaboración, caridad, ayuda y oración indescriptible.
Sirvan estas líneas para agradecer a todos los voluntarios, a todos los que han ayudado en esta cocina solidaria tanto con su aportación como con su oración, pero sobre todo agradecer al Señor ya que es Él quien todo lo mueve, por haber derramado toda su gracia sobre la Casa de San Pablo durante este fin de semana y hacer que esta cocina nos quede grabada para siempre en nuestro corazón.
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