El pasado martes 12 de abril los miembros de nuestra Escuela de Cursillos, junto a los diferentes Grupos de Acogida y Parroquiales vinculados con el Movimiento y con un destacado número de niños y niñas relacionados con Cursillos de Cristiandad por medio de sus respectivas familias, nos reuníamos en comunidad en la Casa de Cursillos “San Pablo” para llevar a cabo el ejercicio piadoso del Vía Crucis.
En un ambiente muy familiar, pudimos compartir los momentos vividos por Cristo camino del Calvario; imitando el camino de Jesús hacia la Cruz. Reflexionar y orar en torno a la muerte de nuestro Señor, no sólo nos disponía para la preparación de la gran celebración de la Pascua, sino que también nos situaba en un profundo sentido de acción de gracias por el infinito amor de Cristo hacia nosotros, que se entregó de la forma más humillante y dolorosa para que pudiéramos tener Vida.
Fue una experiencia de oración, conjunta y en comunidad, que nos daba fuerzas para seguir caminando en cristiano; sin despistarnos del verdadero camino que nos lleva hacia la felicidad, y dando respuesta a la invitación que Jesús nos hace personalmente a cada uno: ¡Ven y sígueme!
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