Durante los días 21 y 22 de septiembre, los Responsables de Escuela del Secretariado Diocesano de Cursillos de Cristiandad, nos hemos reunido en la Casa de San Pablo para inaugurar el curso 2013-2014 celebrando unas Jornadas de Actualización.
Tras unas palabras de bienvenida del Presidente, Javier Martínez, en las que manifestó su alegría por empezar actualizando y renovando nuestro compromiso con el Señor, nos invitó a trabajar, aprender y compartir dejándonos iluminar por Cristo, como reza el lema de este año, “Déjate iluminar por Cristo”
Después de las oraciones de la mañana, el recién elegido Presidente Nacional del MCC, Álvaro Martínez desarrolló la ponencia “El Movimiento de Cursillos ayer y hoy”. Comenzó diciendo que puede ocurrir que nos hayamos acostumbrado al movimiento y hayamos dejado de percibir lo que realmente es. Por eso es conveniente, de vez en cuando, desconectar de la visión habitual y empezar otra vez a mirar, con una mirada nueva, para resituarnos ante lo que somos y ante lo que es el MCC. Tras una mirada a los inicios y a la época actual, nos invitó a vivir cada día el carisma que hemos recibido de quienes nos precedieron, teniendo presente lo que el Movimiento fue, lo que ha sido, lo que es y lo que ha de ser. Estamos llamados, dijo, a construir una Iglesia nueva para una evangelización nueva, esto es, recuperar el sentido de Iglesia Y lo tenemos que hacer situando a Dios en el centro de todo y a todo en Dios, con la comunión como forma de vida y con la misión evangelizadora como necesidad urgente.
Tras un coloquio y posterior trabajo por grupos tuvo lugar la ponencia, “Lo esencial, lo importante y lo accesorio del MCC” pronunciada por José Pacheco, que ha sido miembro del Secretariado Nacional de Cursillos como presidente y como secretario. Nos habló del Kerygma como la proclamación de lo fundamental cristiano con ánimo de provocar la conversión de quien lo escucha. Y para la consecución de este fin, tenemos que preguntarnos si necesitamos convertirnos, si estamos en proceso de conversión. Convertirse es escuchar a Dios que nos habla. Para ser transmisores del Kerygma, tenemos que sentirnos salvados hoy, vivirlo y testimoniarlo.
La tarde comenzó con la charla titulada “El Responsable del MCC”, cuya autora fue Mª Loli Negrillo, presidenta hasta hace unos meses del Secretariado Nacional. La ponente nos animó a sentirnos llamados con una vocación específica; y para ello tenemos la responsabilidad de conocer el método del MCC para ofrecerlo tanto a los cercanos como a los alejados, y hacerlo con un lenguaje asequible, proclamando lo fundamental cristiano viviendo la presencia de Dios. No animó a vivir la mentalidad del cursillo y comunicarla a todos los ámbitos. Concluyo su intervención animándonos a vivir el presente con ilusión renovada; estamos en un tiempo nuevo que necesita de nuevos responsables, con un cambio de actitud personal, responsable, ilusionada y enamorada de Cristo y del Movimiento.
La jornada de trabajo del sábado se cerró con la intervención de D. Manuel Hinojosa, Viceconsiliario Nacional, consiliario en córdoba durante 30 años y actualmente es asesor diocesano del MCC en Córdoba, quien desarrolló el tema “La Espiritualidad Cristiana”. Tras animarnos a viviren permanente” tensión y preparación espiritual” nos dijo que tenemos que profundizar en nuestro ser cristiano, renovar espiritualmente nuestra escuela y fortalecer nuestra vida espiritual, y todo ello para alcanzar la santidad a la que estamos llamados. Concluyo hablándonos de las dimensiones que debe tener la vida espiritual, una experiencia de fe, de oración, eucarística, de caridad y de esperanza.
El día concluyó con la celebración de la Eucaristía ofreciendo al Señor el trabajo del día.
El domingo, tras las oraciones de la mañana, tuvimos la ponencia de nuestro consiliario, D. Manuel Sánchez, quien nos habló de “La Comunión en la Iglesia y en el MCC”. Nos dijo D. Manuel, que para alcanzar la comunión con los hermanos, primero tenemos que tener una perfecta comunión con Dios, por ello siempre tenemos que estar revisando con valentía y responsabilidad nuestra relación con Él. Continuó hablando de la Santísima Trinidad como fuente de la comunión cristiana y de la Eucaristía como fuente más profunda y perfecta de comunión con Dios y los hermanos. Y nos habló de tres razones para pedir, desear y trabajar por la comunión: hemos sido llamados a ella, es el deseo de Jesús para nosotros y somos miembros del mismo cuerpo.
A continuación hubo un animado coloquio, a modo de resumen y valoración de los dos días de trabajo. Los intervinientes dieron gracias al Señor por habernos puesto en el MCC y por haber posibilitado estas jornadas que, aunque no nos han descubierto nada nuevo, sí nos han estimulado y nos han ilusionado nuevamente para afianzar y crecen en nuestra relación con Dios y para crecer en comunión con los hermanos.
La Eucaristía, a modo de acción de gracias, puso el punto final a estos dos días de trabajo y de convivencia alegre y gozosa.
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